POR LA SALUD DE NUESTRAS MASCOTAS
Parásitos internos
Conocidos como “lombrices”, son muy comunes y se pueden detectar en las heces del animal. Desparasitar a nuestro gato es una tarea basica que nuestro veterinario nos dirá cuándo y cómo debe hacerse.
Parásitos externos
Pulgas, garrapatas y piojos son algunos de los parásitos externos que se adhieren a la piel o al pelo de nuestra mascota, causando daños graves en su salud. Todos ellos dejan lesiones cutáneas. Tanto garrapatas como pulgas son peligrosas, porque pueden transmitir enfermedades y, además, porque pueden generar una anemia grave. Estos parásitos se previenen con collares antiparásitarios, pipetas, manteniendo el entorno limpio, cepillando su pelo con frecuencia y vigilando el rascado del animal.
Gengivitis
Es una inflamación de las encías. El primer síntoma que podemos observar es la aparición de una zona roja alrededor del diente. La enfermedad debe ser tratada inmediatamente, porque de lo contrario puede derivar en una infección general, en una miocarditis bacteriana o en una mala digestión. Para prevenir las enfermedades bucales, es recomendable llevar a nuestra mascota al veterinario para que le realice una limpieza bucal.
Otitis
Es la inflamación del conducto auditivo externo. Este trastorno frecuente afecta a gatos de todas las edades y razas; sin embargo los gatos entre 1 y 2 años son los afectados con mas frecuencia. Síntomas: el animal sacude la cabeza, se frota las orejas y puede poseer mal olor o exudado.
Resorción dental felina
Las posibilidades de que nuestro gato padezca de resorción dental aumentan con las edad. Esta enfermedad consiste en la inflamación de los tejidos adyacentes al diente; es una hinchazón que hace que poco a poco la pieza dentaria vaya fragilizándose hasta romperse y destruir la raíz. El síntoma es un babeo constante de la mascota que, también, puede negarse a comer.
Toxoplasmosis felina
Los gatos y otros felinos son los únicos huéspedes definitivos del Toxoplasma gondi. La Toxoplasmosis es una de las mas importantes zoonosis del mundo, pero a pesar de ser extremadamente común, raramente produce enfermedad clínica significativa. El gato se infecta al ingerir parásitos enquistados presentes en los tejidos de los huéspedes intermediarios (carne mal cocida, roedores, aves). Los organismos parasitarios se reproducen en el intestino del gato y los huevos se eliminan por la materia fecal.
(Mas Informacios acerca de esta enfermedad y sus mitos CLICK AQUI )
Obesidad felina
Es una enfermedad muy común en los gatos y se debe a una disminución o pérdida de la actividad física, a periodos mas largos de sueño, a la vida sedentaria, a si están castrados, a la edad del gato, etc. Hay que estar atentos y ver si nuestra mascote sufre esta enfermedad, ya que la obesidad puede generar problemas articulares, alteraciones respiratorias, problemas cardíacos, hepáticos, dificultades durante el parto, diabetes o problemas dermatológicos, entre otras cosas. Disminuir las porciones es una buena solución para lograr una dieta eficaz.
Recordá siempre, ante cualquier duda, consultar con tu veterinario de confianza. Él te sabráa aconsejar y cuidará de tu mascota con todos los conocimientos necesarios.